El inocente.

Llevaba tiempo esperando el estreno de "The Lincoln Lawyer" ("El inocente", que si bien no se ha traducido al pie de la letra no desentona para nada con la trama), cuando ví el trailer me llamó mucho la atención, esperaba encontrarme un buen thriller, interesante y entretenido, y afortunadamente pude verificarlo ayer. La ví en VO y me sorprendió el buen ritmo de los diálogos, iban tan rápidos que pretendo revisarla en castellano para saber si se me escapó algo; aunque no soy partidaria de los doblajes (que muchas veces resultan ridículos y desentonados) al menos podré entenderlo a la perfección.














La trama se centra en Mickey Haller (Matthew McConaughey), un abogado defensor de gran éxito que trabaja desde el asiento trasero de su coche, un Lincoln clásico (de ahí el nombre de la película), y que defiende a todo tipo de gente. Indudablemente cuenta con los contactos, el talento y el descaro necesario para triunfar.

















Entre tanto éxito se le viene encima un caso muy suculento pero más escabroso de lo que podía parecer: el de Louis Roulet (Ryan Philippe), hijo de una influyente millonaria (Frances Fisher) acusado de agresión por una prostituta, Haller acepta con los ojos cerrados. Con la habilidad que les caracteriza, Haller y su investigador, Frank Levin (William H. Macy), desmontan la acusación contra Roulet, pero a medida que evalúa las pruebas, Mick encuentra conexiones con un anterior caso suyo.

















La labor de Brad Furman es bastante correcta, ha sabido como contar la historia y mantenerla a un buen ritmo durante todo el metraje. También ha sabido mostrar unos personajes con carisma y bien definidos con la ayuda de un buen reparto que ha sabido aprovechar.

















Destacar la interpretación del protagonista: Matthew McConaughey, que demuestra que tiene el suficiente potencial como para sacar buenos personajes adelante, y que sus anteriores interpretaciones criticadas son debidas a los malos personajes que acepta. Confiaba en que demostrara lo que esconde durante algunos años y ha sabido salir de la situación satisfactoriamente. Crea un personaje carismático, que conecta con el espectador, inteligente y que sabe hacer su trabajo; Matthew cumple con creces. Por otro lado destacar a Marisa Tomei, William H. Macy y Josh Lucas, que realizan una interpretación correcta. El que no me ha gustado tanto es Ryan Phillippe, lo he visto el más flojo a pesar de tener un personaje con más jugo que los demás, aunque también protagoniza escenas de tensión en la que es capaz incluso de cambiar de personalidad con toda naturalidad, no entraré en más detalles. También ha sido una grata aparición la de John Leguizamo, que si bien sale poco resulta ser un secundario que simpatiza facilmente con el espectador.
































Los ingredientes de esta película con ciertos detalles clásicos son el desordén, las mentiras y las medias verdades. La manipulación y las revelaciones inesperadas funcionan perfectamente y apuestan por utilizar giros narrativos de forma contenida. El único pero que le he encontrado son ciertos tópicos demasiado explotados de los que se podría haber prescindido (spoiler), pero ello no perjudica la trama, bien recibida por los espectadores debido a su gran dinámica, entretenimiento e inteligencia.










-SPOILER-

Cuando el asesino (Phillippe) amenaza al abogado (McConaughey) dando a entender que ha seguido a su hija o el asesinado del ayudante del protagonista. Demasiado predecible.